Hígado grasoCon este artículo comienzo la serie «Conocer más para vivir mejor» donde te explicaré desde el punto de vista médico la repercusión que tiene el sobrepeso en el organismo. Si entiendes mejor esta enfermedad llamada “obesidad” podrás estar mejor armado para combatirla y contarás con más herramientas para prevenir sus efectos colaterales y mejorar tu calidad de vida.

El “hígado graso” significa literalmente que tu hígado está infiltrado en grasa y expuesto a un aumento del riesgo de desarrollar un sinfín de enfermedades crónicas.

Pero contrariamente a lo que podría suponerse, no es una dieta rica en grasas lo que produce la patología llamada “hígado graso” de causa no alcohólica. En realidad, su principal causa es una dieta rica en azúcares refinados.

El azúcar que consumes se transforma en grasa dentro de tu hígado en un proceso natural llamado lipogénesis. Más precisamente el jarabe de maíz de alta fructosa incluido en la gran mayoría de los alimentos procesados dispara este proceso de lipogénesis produciendo un hígado graso que si no es tratado a tiempo puede terminar en trasplante hepático.

El “hígado graso” produce en tu organismo un estado inflamatorio crónico lo que lleva a insulinorresistencia y posterior desarrollo de una diabetes tipo 2, mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y mayor riesgo para el desarrollo de distintos tipos de cáncer.

Cómo puedes saber si tienes “hígado graso”?

Muchas veces la determinación de enzimas hepáticas en sangre no alcanza. El diagnóstico más seguro es mediante la realización de una ecografía hepática.

La peor parte de esta historia es que hoy en día el “hígado graso” ya no es una patología exclusiva del adulto. En la práctica médica estamos diagnosticando a niños que tienen hígado graso, con hipertensión, altos niveles de colesterol y en riesgo de desarrollar diabetes. Una aberración de una sociedad sedentaria que se alimenta con chatarra!!

Como puedes revertir un diagnóstico de “hígado graso”?

Recortan el consumo de alimentos ultraprocesados que contienen altos niveles de jarabe de maíz de alta fructosa y cuida que el consumo de grasas sea de buena calidad (carnes magras, palta, pescado, aceite de oliva, frutos secos).

Debes mantener la alerta también en las cantidades, puesto que aunque sean de buena calidad, cualquier alimento por sano que sea comido en exceso producirá sobrepeso. Agrega además cualquier actividad física a tu rutina diaria. O al menos 4 veces a la semana.

Cuáles son los resultados esperados de estas medidas?

Descenso de peso, disminución del estado inflamatorio y reversión del hígado graso y demás patologías asociadas.

Cuidarte vale la pena.

Dr.Sergio Breitfeld
sergio@drbreitfeld.com

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